Tit
BIOETICA: USO DE NUEVAS TECNOLOGIAS EN MEDICINA
Cred
Dr Tomas N Cedeño M. (*)
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El término “bioética” fue utilizado por primera vez por V. R. Potter
hace poco más de treinta años (Potter, 1970). Con este término aludía Potter a
los problemas que el inaudito desarrollo de la tecnología plantea a un mundo en
plena crisis de valores. Urgía así a superar la actual ruptura entre la Ciencia
y la Tecnología de una parte y las Humanidades de otra. Ésta fisura hunde sus
raíces en la asimetría existente entre el enorme desarrollo tecnológico actual
que otorga al hombre el poder de manipular la intimidad del ser humano y
alterar el medio, y la ausencia de un aumento correlativo en su sentido de
responsabilidad por el que habría de obligarse a sí mismo a orientar este nuevo
poder en beneficio del propio hombre y de su entorno natural.
La ética médica no es sólo una parte de la bioética, sino que goza
además de especial relevancia en el conjunto de la nueva disciplina. Por la
riqueza de su tradición científica y humana - ausente en el resto de la
bioética- posee un especial valor que no puede ser ignorado. La pretensión
ilusoria de construir una “ética nueva” que habría de romper con la ética
tradicional no sólo carece de fundamento sino que deja traslucir una notable
ignorancia. Ciertamente la bioética – y con ella la ética médica- afronta hoy
problemas nuevos, pero cuenta con los mismos medios de siempre para
resolverlos: el uso juicioso de la razón y la luz de los valores y principios
coherentes con la específica forma de ser del hombre. No puede ser de otra
forma.
Los motivos que empujan a perfeccionar la preparación personal son
múltiples. Muchos profesionales de la salud desean encontrar una solución
adecuada a los frecuentes dilemas éticos que se plantean en la práctica
clínica. Estos dilemas se plantean también a otros niveles: en los comités de
bioética, en la docencia de pre o postgrado en ciencias de la salud o en
disciplinas como el derecho, la política, la gestión, periodismo sanitario,
etc., o en el contexto de trabajos de investigación con seres humanos. Por otro
lado es cada vez mayor el número de los que sienten la urgencia de afrontar con
eficacia los problemas bioéticos y desean colaborar en su resolución. Se
plantea así por una u otra vía la necesidad de adquirir una formación bioética
sólida, a nivel de un postgrado universitario.
La bioética nace además con pretensiones de globalidad. Desea ayudar a
resolver un conflicto que existe dentro de cualquier cultura moderna: el
conflicto entre las posibilidades que ofrece el desarrollo tecnológico y las
exigencias de una vida auténticamente humana. Aunque el problema es universal,
los actores se mueven en diversos entornos culturales. Por ello, se requiere de
los protagonistas de la bioética que se hallen abiertos al diálogo
intercultural con el fin de fijar valores y principios de actuación
universalmente válidos. Para ello resulta de gran utilidad el poder acceder a
los recursos de internet (disponibles en buena parte en inglés), así como la
posibilidad de utilizar el correo electrónico.
(*) Medico
Neurocirujano. Miembro de la Sociedad Venezolana de Neurocirugía
Email: tomasnoel@gmail.com
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